lunes, 24 de agosto de 2009


Se pude
ser feliz
a las seis
de la
mañana!

Gracias Pettinato por alegrarme las mañanas, o gracias simplemente por darle un toque distinto.

Subirme al coche y esuchar : "No importa el lenguaje ni las palabras ni las fronteras que separen nuesrto amor... oh dame tu amor a mi, estoy habalndo hablando a tu corazón..."

El desayuno corría con desventaja, hasta hoy!

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